Al frente de Elbicho, Miguel Campello (Elche, 1979) grabó tres álbumes de estudio que mezclaban duende flamenco con influencias africanas, jazz y el rock progresivo de los 70. Cuando la banda se disolvió tras diez años de infatigable actividad en directo, debutó en solitario con Chatarrero (2011), un álbum con el mismo espíritu mestizo de Elbicho y un instinto melódico más afilado. Desde entonces, Campello ha profundizado en un estilo tan marcado por el eclecticismo de su propuesta musical como por unas letras de vuelo poético y talante bohemio que conectan con el universo lírico de Sabina, Serrat y otros clásicos de la canción de autor. En discos como el ecléctico Agua, Pan, Amor y Vino de 2016 ha ido tocando nuevos palos, del hip-hop a las bulerías o la copla, y los dos volúmenes de Con Todos Mis Respetos rinden homenaje a una lista de influencias que va de Las Grecas a Extremoduro y de Los Chunguitos a los raperos Natos y Waor. En 2025, se embarcó en una gira multitudinaria por toda la geografía española para celebrar un cuarto de siglo sobre los escenarios.