

El cantante y compositor barcelonés Antonio Orozco se dio a conocer en el 2000 con el álbum Un reloj y una vela, en el que ya se vislumbraban las tremendas influencias del flamenco en sus composiciones pop rock; sobre todo en su particular manera de cantar, con una voz rota que pronto se convirtió en una de sus señas de identidad. Tras su salto a Latinoamérica en el 2005, su popularidad fue creciendo hasta protagonizar giras multitudinarias en varios países. Orozco ha sabido ampliar su espectro con importantes colaboraciones de artistas internacionales que han impulsado su fama aún más.